(i)
Tal vez.
Todas las cosas que no nos dijimos,
sucedieron en mil diálogos de un rincón de mi cabeza,
y en ellos nunca hizo falta pedir permiso,
ni perdón.
(ii)
Todas las postales que nunca envié
siguen escondidas en el mismo cajón,
con sus sello puesto y mi millón de ilusiones,
pero con mi miedo al olvido tan palpable
como todos esos lugares a los que juré volver contigo.
Alguna vez.
(iii)
Todas las maletas que en mi vida cerré
tenían tu dirección en caso de pérdida.
Por si el destino quisiese que algún día
el sitio al que te fuiste volviese a acordarse de mí,
y fueses tú y no yo el que se atreviese a volver.
(Imagínate mi cara cada vez que un aeropuerto escupía mi
ropa,
y con ella mis ilusiones de volver a verte)
(iv)
Todas las canciones que jamás te envié
siguen archivadas en la carpeta de “por si llueve”
Aquella que me inventé hace ya ocho inviernos
y que juré regalarte,
si algún noviembre dejaba de llover.
(A día de hoy sigue en mi carpeta de “archivos jamás compartidos”
oculto en mi ordenador)
(v)
Todo el tiempo que nos faltó por tenernos
lo he ido acumulando en frasquitos de cristal,
y cada vez que puedo se los devuelvo al mar.
Porque él mejor que nadie,
supo siempre dónde encontrarte.
(vi)
Todas las gotas de alcohol que llevaron tu nombre
se han sumado a mi bañera de lágrimas,
y ahora nadamos en ella mi pena y yo,
aunque a veces me de miedo y ganas
de quedarme dormida.
(vii)
Todas las cartas que jamás te envié
empezaban igual y terminaban de la misma manera:
“Querido tú, sigo echándote igual de menos”
Después, siempre se me ahogaban las palabras.
(viii)
Todas las flores que jamás te acerqué,
me torturan como espadas que jamás cesan su lucha
dentro de mi cabeza.
Ahora las planto en casa,
por lo de sentirte cerca.
(ix)
Y los abrazos, ya no los regalo como antes.
Ahora los clasifico, e intento que signifiquen todo
lo que quizás contigo no siempre significaron
por si alguien más se va pueda contarte,
que por fin he aprendido.
O eso creo.
[…]
Y en cuanto a los adioses,
se me siguen dando igual de mal que pedir permiso.
Y sigo igual de mal preparada
que aquel 15 de noviembre de 2010.
(Sigues estando igual de presente.